12.10.10

Te perdí no te conocí no aprendí a mirar a reconocer en mi que podía soñar con amarte
con amarte y ser feliz.
Y así te fuiste sin un adios y ahora comprendo que sola estoy.
Bonito mío lindo de amar cuantos amores en tu vida encontraras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

-Bella –sus dedos recorrieron con ligereza el contorno de mis labios-. Yo voy a estar contigo…, ¿no basta con eso? Edward puso las yemas de los dedos sobre mis labios, que esbozaron una sonrisa. -Basta por ahora. Le acaricié el rostro y dije: -Mira, te quiero más que nada en el mundo. ¿No te basta eso? -Sí, es suficiente –contestó, sonriendo-. Suficiente para siempre.