Choco con la misma piedra yme vuelvo a repetir y un errortan culminante pudo destruir elamor y mis ganas de vivir.Como extraño tus locuras, tu forma de caminar,tus delirios peligrosos y tu forma de andarpor ahí cumpliendo sueños sin mirar.Es inútil que la vida me de otra oportunidad ysi tus manos, ni tu cuerpo no me quieren tocarsi me caigo, no me vuelvo a levantar.
6.6.10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-Bella –sus dedos recorrieron con ligereza el contorno de mis labios-. Yo voy a estar contigo…, ¿no basta con eso? Edward puso las yemas de los dedos sobre mis labios, que esbozaron una sonrisa. -Basta por ahora. Le acaricié el rostro y dije: -Mira, te quiero más que nada en el mundo. ¿No te basta eso? -Sí, es suficiente –contestó, sonriendo-. Suficiente para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario